Bosque

Bosque

Por más que lo intente,
El oso se ve.
Y no habrá neblina
ni árbol pelado
que pueda esconderlo, esta vez.

Mi brazo contra un abedul;
Mis ojos cerrados,
Mi voz hasta diez.

Como un mantra aviso
“el que no se escondió se embromó.”
Un ciervo se escapa de sí,
La oca guardo en su bolsito una nuez.
Dos aves quisieran poder encontrarse, y ya ves.

Queriendo encontrar, me perdí;
Queriendo saber, me olvidé.
Y, por más que lo intente,
El oso se ve…

Luciano Saracino